Comitán, Pueblo Mágico
El Por qué del qué.
El reciente nombramiento que obtuvo Comitán como Pueblo Mágico, es algo así como un deseo solicitado a algún genio o a alguna hada de cuentos. Un deseo que, una vez concedido empieza a surtir efecto y consecuencias.
Y digo esto no porque sea un nombramiento imaginario y fantástico, sino por todo lo contrario; es un nombramiento de semejante tamaño y valor, que de un momento a otro puede impulsar a esta ciudad como jamás antes ha sucedido.
Pero (he ahí el pequeño y a la vez enorme detalle) todo depende de cómo lo manejen las autoridades designadas para ello. Ser Pueblo Mágico no es nada más para que el nombre de Comitán suene bonito o para que llame la atención; es un nombramiento para impulsar turística, económica y culturalmente a la ciudad, tanto a nivel nacional como internacional.
Por eso, precisamente, la comparación hecha líneas arriba. ¿Cuál es el efecto? El que ahora Comitán posee ante México y el mundo, una imagen que nunca antes había tenido. ¿Cuáles son las consecuencias? Que esa imagen puede darle mucho auge a la ciudad, o bien, puede quedar en intención, simples recuerdos y decepción.
¿Alguien recuerda a Comitán como ciudad de vanguardia o como capital cultural de Chiapas? Ambos nombramientos a nivel local y estatal respectivamente, el primero en la administración municipal 2008-2010 y el segundo en 2011-2012, que pudieron haberse manejado adecuadamente para seguir vigentes y no haber quedado empolvados como actualmente lo están. De ahí la importancia de trabajar en la esencia como base de una imagen; en el “por qué” y no sólo en el “qué”.
Hoy la ciudad tiene un nuevo “qué” y es ser un Pueblo Mágico. ¿Por qué lo es? Por su historia, sus tradiciones, su gastronomía, su gente... Es ahí donde se deberá trabajar, es ahí donde se deberá dar el énfasis adecuado que sustente la imagen que ante muchos ojos ahora tendrá Comitán.
La tarea en nada es fácil, habrá que rescatar y fomentar las tradiciones, capacitar a los prestadores de servicios, concientizar a la gente y hacerla sentir orgullosa, comprometer a las autoridades, velar por los grupos étnicos, cuidar la arquitectura y el desarrollo urbano, publicitar la ciudad y sus atractivos, etc. La lista de acciones a emprender es grande, tan grande como los beneficios a obtener para la ciudad.
En lo personal me da gusto este nuevo nombramiento para Comitán, y más que lanzar una felicitación a quienes lo lograron y a quienes lo manejarán, les deseo mucho seso y compromiso para sujetar las riendas que tienen en la mano y no desviar el camino, baste recordar que ha habido pueblos a los que se les ha retirado el nombramiento.
Finalmente y para reflexionar. Mágico es aquello maravilloso, estupendo, encantador y atractivo; entonces, ¿desde cuándo Comitán es mágico?
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